Poder viajar sin tener que conducir

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Si por algo gusta asistir a una boda es por la fiesta que se monta y lo bien que te lo pasas, sobre todo porque en ese momento no cuidamos la dieta en absoluto, vamos a disfrutar y que nos quiten enseguida lo bailado como se suele decir. El alcohol sin duda se convierte en el protagonista, muchos esperan incluso a ir de boda para poder tomarse esos cubatas que en esas ocasiones le saben a gloria, pero claro en estos momentos se presenta un gran problema, ya que muchas veces el salón de bodas se encuentra lejos del pueblo y se debe ir en coche hasta allí, por lo que supone que muchos que hacen la idea de esos cubatas deban desecharla por tener que conducir. Los preparativos de una boda no suelen ser fáciles para nada, sobre todo a la hora de organizar el salón, eso de tener que colocar a los invitados se convierte en un auténtico coñazo. Sobre todo cuando existe alguna rivalidad entre familiares ese momento en el que te dicen a mí no me pongas con fulanita ni con menganita que no voy, y te tienes que callar por no salir discutiendo a escasos días de tu propia boda.

La elección del menú es otra historia ya que se intenta elegir para dar gusto a todos aunque ya se sabe que es una misión imposible, se intentan poner platos que más o menos sepas que gustan o que pongan por lo general en otras bodas, para poder acertar sin problema. Y luego viene el problema del desplazamiento de la gente, que como bien he dicho antes es cuando gusta beber. Y encima se trata de algo que no pasan por alto ya que cuando vas entregando las invitaciones ya se encargan ellos mismos de decirte que no les parece bien conducir esa noche y te dejan con el cargo y el deber de solucionarlo, al fin y al cabo son tus invitados y quieres que te acompañen ese día. Y como el salón en ese sentido se lava las manos te debes preocupar encima de entrar en www.alquilerautocares.com y encontrar un autobús asequible que los lleve y que les de la libertad de no tener que conducir y poder beber como se les antoje. La verdad que manda narices, la verdad porque solo te casas una vez sino me quedaba soltera para siempre.